EL ALZHEIMER Y
SU SALUD ORAL
Esta enfermedad fue descrita en Alemania en 1907 por Alois Alzheimer, tras detectarla en una mujer de 55 años de edad. Aunque al principio se creía que era un proceso de demencia presenil raro. En la actualidad se sabe que puede afectar a personas de cualquier década de la edad adulta, y es la causa más frecuente de demencia de ancianos. El pico de máxima incidencia es en individuos de más de 60 años y su frecuencia de aparición aumenta con la edad.
En los últimos 25 años, los científicos han estudiado la enfermedad del Alzheimer desde muchos ángulos, sin embargo, la etiología específica de esta enfermedad sigue siendo una incógnita.
Debido al progresivo aumento de la esperanza de vida en la sociedad moderna, el odontólogo deberá estar capacitado para tratar a una creciente población geriátrica que requerirá atención bucodental.
El Alzheimer es un proceso complejo y los pacientes con este desorden presentan distintos estadios, para cada uno de los cuales el profesional deberá elaborar un plan de tratamiento acorde con el grado de severidad de la enfermedad. El odontólogo deberá ser consciente de que ante un paciente con esta patología, que ha perdido sus habilidades, la higiene que ejecuta no es la adecuada o es nula y partiendo de este hecho, el profesional tendrá que saber el amplio abanico de enfermedad bucal que estos pacientes pueden desarrollar tanto por su falta de higiene oral como por los efectos secundarios orales negativos que produce la medicación que siguen.
Así pues, se deberá instaurar terapias preventivas que frenen el incremento de patología bucodental, siendo asimismo imprescindible el conocimiento tanto de los fármacos pautados a los pacientes y sus efectos secundarios, como las modificaciones pertinentes que se tengan que hacer en el tratamiento odontológico, con el objetivo de intentar proporcionar siempre, una atención bucal segura, efectiva y de calidad.
Los planes de tratamiento, el cuidado oral y el manejo del comportamiento en estos pacientes debe de ser individualizado en cada uno de los casos acorde con el grado de severidad de la enfermedad y siempre involucrar y educar a los cuidadores o miembros de la familia ya que a la larga estos serán los responsables tanto de la higiene oral del enfermo cuando éste haya perdido sus capacidades para poder desarrollarla por sí mismo, así como las visitas periódicas al odontólogo.
Es de suma importancia instaurar medidas preventivas como el uso de flúor o clorhexidina para evitar patología dental más severa que requiera un tratamiento más complejo, pues no debemos olvidar, que el tratamiento dental a este tipo de personas está limitado.
Se centrará en evitar el dolor y las infecciones evitando los procedimientos complejos, las rehabilitaciones completas en estos casos están desaconsejados, no son capaces de adaptarse a nuevas prótesis y se recurre en algunos casos a la sedación intravenosa.
Los farmacos destinados al manejo de esta enfermedad de Alzheimer, tiene como objetivo estabilizar tanto el deterioro cognitivo y funcional, pero no obtienen el curso progresivo fisiopatológico, siendo una mera terápia sintomática.
Sin embargo las contínua investigación pone de manifiesto muy prometedores que puedan actuar en el curso y no solo en los síntomas. Los inhibidores de la colinesterasa se situan en 1ª línea. Han demostrado retraso en el deterioro cognitivo, mientras que los ansiolíticos, antidepresivos y antipsicóticos se emplean en el control de los sistemas psiquiátricos.
Efectos a nivel oral;
- Sialorrea a cargo de los inhibidores de Colinesterasa.
- Xerostomia a cargo de la terapia complementaria como; Ansiolíticos, antidepresivos y antipsicóticos, los cuales pueden desarrollar discinesia.
Estudios y novedades en la enfermedad del Alzheimer.
- La extracción profiláctica para prevenir las complicaciones orales o por comodidad del odontólogo es inadecuada.
- La pérdida de dientes aumenta el riesgo de desarrollar una demencia, pero se necesitan más estudios para poder afirmar esto.
- De forma novedosa, una terapia alternativa en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer como es el extracto de ginkgo. Sus efectos adversos son raros, aun así se han hecho referencias de hemorragias espontáneas y un incremento en el sangrado.
Analizaron los efectos de los extractos de cacao "Dutched" tratado con un alcalinizante para modificar su color y suabizar su sabor. "Natural" y "Lavado" que contienen diferentes niveles de polifenoles.
Evaluaron cada tipo de cacao por su capacidad por reducir la formación de oligómeros de beta-amiloide, son los que dañan las células nerviosas, también su capacidad para rescatar la función sináptica ya que su perdida tiene un papel más importante en el deterioro de la memoria que la propia perdida de células nerviosas. Asi que de los tres tipos de cacao, el cacao "Lavado" cuenta con un nivel más alto de polifenoles y mayor actividad inflamatoria, resultó ser el más eficaz reduciendo la formación de oligómeros de beta-amiloide en la prueba con ratones, confirmando por tanto, ser un medio preventivo de la enfermedad del Alzheimer. Teniendo en cuenta que el deterioro cognitivo de la enfermedad de Alzheimer se cree que comienza décadas antes de que aparezcan los síntomas.
- Ir un paso por detante; tras el diagnóstico del Alzheimer, el paciente debe acudir al dentista para una evaluación, ya que, con el avance de la enfermedad, las intervenciones dentales serán más difíciles de realizar y la salud bucodental empeorará, sobre todo en los hábitos de higiene bucal. Es muy conveniente anticiparse a ese deterioro con medidas de prevención, profílaxis y control de focos de infección bucal que puedan agravar el estado de salud del paciente.
- Establecer una rutina de higiene oral. Es recomendable fijar las mismas horas todos los días para cepillarse los dientes dos veces y usar el hilo dental al menos una vez. Es bueno elegir un ambiente sin distracciones donde hacerlo, para facilitar el proceso puede ser útil emplear un cepillo eléctrico, más fácil de manejar por el paciente o sus cuidadores, siempre que tolere la vibración. Si la pasta dental es un problema podemos prescindir de ella. Del mismo modo, si la persona con Alzheimer no tiene destreza para usar el hilo dental puede recurrir al cepillo interdental.
- Fortalece dientes y encías. Utiliza clorhexidina en colutorio o spray, para prevenir enfermedades periodontales, pasta dentríficas con flúor para hacer frente a las cáries y estimulantes o sustitutos de secreción salival, como chicles o caramelos sin azúcar en caso de sufrir xerostomía.
- Enjuagar la boca tras las comidas. Algunos enfermos de Alzheimer tienen dificultades para tragar la comida correctamente, por lo que es importante que se enjuaguen la boca para eliminar posibles restos de alimentos. En caso de que utilicen dentadura postiza, deberan sacarla y limpiarla.
- Paciencia, si eres cuidador o familiar de enfermos de Alzheimer. Deberás ir tomando las riendas de su salud bucal conforme avance su enfermedad. Es una tarea que puede precisar mucha paciencia y cariño. Se recomienda que;
- Uses frases e indicaciones cortas y sencillas durante el cepillado y el uso del hilo dental, así como notas que le ayuden a recordar que deben cumplir con su higiene bucal.
- Emplea la comunicación no verbal, como expresiones faciales o el contacto físico.
- Recurre a técnicas de comunicación, como los denominados encadenamientos, puentes y rescates. Los primeros consisten en que iniciemos una actividadpara que el enfermo nos ayude a finalizarla. En los puentes utilizamos sus sentidos como el tacto, la vista, para ayudarle a comprender mejor la tarea (ej. dale el cepillo para que lo sujete con la mano) y por último, los rescates, suelen utilizarse para ayudar a completar la higiene bucal, si el familiar o cuidador no logra realizar los cuidados, puede recurrir a otra persona para que lo haga en su lugar. Se trata de una especie de juego entre policía bueno y policía malo, muy eficiente con algunos pacientes que no quieren colaborar.
El Alzheimer es una enfermedad difícil de sobrellevar y es frecuente que los pacientes y familiares pierdan el contacto con el dentista al estar centrados en otros problemas de salud. Sin embargo tener una buena salud bucal le supondrá a la persona con Alzheimer una buena calidad de vida, con beneficios que irán más allá de la boca, Además de seguir estos consejos, debemos recordar que la paciencia, el cariño y una sonrisa son igual de necesarios para el bienestar del paciente que cualquier prevención o hábito saludable.